domingo, 20 de junio de 2010

MI JEFE

Estoy mirando a mi jefe. Sus ojos enanos y sus enormes cejas llenas de crines negras y blancas se entrometen en mis sueños convirtiéndolos en pesadillas. El imbécil del contable me dijo  que en el fondo estoy enamorada. Casi mordí la taza de café al oírlo.

¡Pero si cuando oigo su voz es como si me tiraran un listín telefónico a la cabeza! ¡Maldita la hora en que ascendí de puesto!.

Esto me obliga a compartir oficina con él.

Y para colmo, hoy con las prisas no me he puesto el sujetador y la pava de Dori no hace más que recordarme que apague las largas.

Lo raro es que hace un calor de cojones y no está el aire acondicionado encendido.

 

© Torcuato González Toval

5 comentarios:

  1. Ojo con lo que comentáis que como se entere el jefe! Shhhh! A no ser que no llevéis sujetador.

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  2. Hay cosas que cuesta reconocer pero a veces la verdad es incuestionable.

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  3. Pues tal y como lo describes Torcuato, la chica tiene mucha moral!

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  4. Jesús y Miguel han dado en el clavo.
    Este micro lo escribí en voz bajita SAMA
    Hay gustos para todo Anónima

    Abrazos y gracias por comentar.

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