Bien estructurado. Lo valoro aunque no comparta la idea. Me recuerda la última dictadura militar, en la que uno de sus slogans fue: El silencio es salud. Mientras desaparecía muchísima gente. Pero eso es independiente del valor que el mini tiene como tal.
¡mUCHas gracias por sus comentarios! :] Elisa: El ingenio es oro. ¡Ingenio y figura hasta la sepultura! :] Tocayo Rivero: ¡jeje! Sí, ¡hay quien habla hasta por los silenciosos! :] Juan: ¡Qué bien que te encantó! :] Avelino: Creo que tendría mUCHo trabajo siempre, aunque cada vez más porque ¡cada día somos más! Baizabal: ¡mUCHo muy buena! :] Edith: ¡Gracias por tus palabras! :] Y sí, independientemente del juego de palabras y de ideas, el microcuento es triste, como la historia original del rey Midas... :( Espero que mi micro tenga un final feliz en el que todo regresa a su condición anterior y el nuevo rey Midas haya aprendido la lección. :] Lamentablemente, a veces la realidad no es como en los cuentos. :( ¡mUCHos salUCHos de UCHéctor Ugalde Corral! :]
Pablo González Cuesta (Pablo Gonz) es un escritor y guionista español nacido en Sevilla (1968) y radicado en Valdivia (Chile) desde el año 2001. Hasta los tres años, vivió en Sao Paulo (Brasil) y a esa edad su familia se trasladó a Barcelona, donde permaneció hasta 1976. El siguiente destino fue Madrid, donde pasó la mayor parte de su infancia y su juventud, con un lapso de casi un año (1991-1992) en Múnich (Alemania). En este mismo periodo se produjo su definitivo acercamiento a la literatura, siendo sus primeras referencias literarias Gabriel García Márquez, Eduardo Mendoza, León Tolstoy y Stefan Zweig. Tiene cinco novelas publicadas: 1996: La pasión de Octubre (novela en ed. Alba, Barcelona). 1997: Experto en silencios (novela en ed. Bitzoc, Palma de Mallorca, España). 1998: Los hijos de León Armendiaguirre (novela en ed. Planeta, Barcelona). 2008: Libertad (novela en ed. Uqbar, Santiago de Chile). 2008: Mío (novela ed. Carisma, Badajoz, España).
Otro de los ingeniosos, muy bien.
ResponderEliminarBuenísimo. Ese rey que me toque a la peinadora de mi esposa, pues mira que habla la condenada...;)
ResponderEliminarMe encantó!
ResponderEliminarEste nuevo rey Midas tendría mucho trabajo en estos tiempos... y yo se lo agradecería muchísimo.
ResponderEliminarBuena inversión.
ResponderEliminarBien estructurado. Lo valoro aunque no comparta la idea. Me recuerda la última dictadura militar, en la que uno de sus slogans fue: El silencio es salud. Mientras desaparecía muchísima gente.
ResponderEliminarPero eso es independiente del valor que el mini tiene como tal.
¡mUCHas gracias por sus comentarios! :]
ResponderEliminarElisa: El ingenio es oro. ¡Ingenio y figura hasta la sepultura! :]
Tocayo Rivero: ¡jeje! Sí, ¡hay quien habla hasta por los silenciosos! :]
Juan: ¡Qué bien que te encantó! :]
Avelino: Creo que tendría mUCHo trabajo siempre, aunque cada vez más porque ¡cada día somos más!
Baizabal: ¡mUCHo muy buena! :]
Edith: ¡Gracias por tus palabras! :] Y sí, independientemente del juego de palabras y de ideas, el microcuento es triste, como la historia original del rey Midas... :(
Espero que mi micro tenga un final feliz en el que todo regresa a su condición anterior y el nuevo rey Midas haya aprendido la lección. :]
Lamentablemente, a veces la realidad no es como en los cuentos. :(
¡mUCHos salUCHos de UCHéctor Ugalde Corral! :]