–¿Para vos cuáles son las dos palabras más odiosas? –preguntó ella mientras continuaba abrazándolo.
–Siempre y nunca ¿y para vos?
–Indiferencia y traición, y luego de un silencio agregó, entonces, ¿nunca me vas a decir que me amarás siempre?
–Y… no, porque si algún día me resultaras indiferente me acusarías de traidor.
©Edith Vulijscher
¡Tremendo! Cómo me ha gustado. Bravo!!!!
ResponderEliminarQue encuentrico!
ResponderEliminarVerdades como puños
ResponderEliminarMuy bueno, Edith. Un beso.
ResponderEliminarDe lo mejorcito hasta ahora.
ResponderEliminarEXCELENTE.
ResponderEliminarJulia.
BUENISIMO!!!
ResponderEliminar