Le gustaba jugar a encontrar las diferencias entre el espejo y la realidad. Observaba concienzudamente el mundo real y lo iba comparando detalladamente con la imagen reflejada en el espejo. Disfrutaba enormemente el ir marcando pacientemente las diferencias con tinta indeleble. Así, el mundo se iba llenando gradualmente de más marcas e imperfecciones, y se iba alejando más y más de la imagen perfecta e inmaculada del espejo.
domingo, 20 de junio de 2010
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El título cuenta mucho aquí. Muy bueno.
ResponderEliminarLa ventaja es que el espejo se puede limpiar si se ensucia.
ResponderEliminar¿¿¿Y a él que le ocurría???
ResponderEliminar¿Alejarse de lo real o llenarse de espejismos?
ResponderEliminarPintando lo "real" para que se parezca a su reflejo. Buen ejercicio.
ResponderEliminarAl menos en su reflejo, la realidad es perfecta
ResponderEliminar¡mUCHas gracias por sus amables comentarios! :]
ResponderEliminarBaizabal: Sí, afortunadamente pude hacer un juego de palabras en el título.
José Manuel: Sí, creo que es más fácil limpiar el espejo...
NiñoCactus: Al narrador... supongo que al ser parte del mundo "imperfecto" se llenó de marcas jeje.
Sama Velilla: :] ojepse le ne àtse dadilaer aL
La realidad es un espejismo. :] :allileV amaS
Torcuato: ¡Gracias! ¡Necesito mUCHo ejercicio! jeje
¡mUCHos salUCHos de Héctor Ugalde Corral (alias UCH)! :]
Cordelia: :] ¡Y a veces ni siquiera en su reflejo la realidad es perfecta! jeje :]
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