Acurrucados bajo las sábanas Javier le cuenta a Nines las novedades diarias: el trabajo va de mal en peor, su espalda amenaza con troncharse en cualquier momento, y a Mateo, el más pequeño de los niños, hoy le salido el primer diente. Nines escucha atenta todos los detalles mas pese a estar a gusto no puede evitar echarle, de vez en cuando, un vistazo fugaz al reloj: ya queda menos. Unos billetes cambiando de manos consiguen un acuerdo beneficioso para ambos, ella se siente persona durante una hora y él al fin consigue que alguien le escuche y atienda.
domingo, 20 de junio de 2010
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Mal negocio, creo; aunque según como lo mires...
ResponderEliminarUna vez más, "Canonicemos a las putas..."
ResponderEliminarLa verdadera función social de la prostitución. Un buen micro.
ResponderEliminarJesús Contreras: cuestión de gustos
ResponderEliminarBaizabal: amén
Torcuato tú lo has dicho
Saludos
muy buen micro, humano hasta lo mas hondo. Felicitaciones.
ResponderEliminarNo creo que se le pueda poner precio al cariño, pero allá cada cual.
ResponderEliminarUn saludo