Estaba escrito por un ser del tamaño de un dedal, en una hojita de laurel variedad enano. Cuando lo recibí, me pareció una mota de polvo y soplé sin pensar. Pero no se movió. Hay palabras que pesan más que nuestras intenciones. El paquete adjunto era una lupa de aumento sesenta y dos.
El mismo número de palabras que contenía el microrrelato.
Uy, mucho mejor que el anterior, buenísimo.
ResponderEliminarGenial. Muy bonito. Emociona.
ResponderEliminarEsta bonito.
ResponderEliminarQué bueno!!
ResponderEliminarPoético...
ResponderEliminar:-) :-)
ResponderEliminar:-)
:-) Muy bueno
ResponderEliminarDe acuerdo, mejor que el anterior
ResponderEliminarBello y excelente microrrelato. Me quedo con ese ser del tamaño de un dedal (¿Pulgarcito o Pulgarcita?) y con esta frase tan cierta: Hay palabras que pensan más que nuestras intenciones. Un beso
ResponderEliminarEstupendo!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarNo siempre hace falta decir mucho.
ResponderEliminarPrimer micro sobre micros que leo; muy bueno para empezar.;)
ResponderEliminarMuy bueno, me gusta mucho la misma frase que señala Mariángeles.
ResponderEliminarSí, este micro es mucho mejor que el anterior. ¿Por qué no pudo levantar el vuelo la hojita? ¿Qué decía, que pesaba tanto?
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