Mañana va a llover. ¿Será certeza o deseo desmedido? El aire penetra en mi nariz con olor húmedo y los pájaros se lo dicen unos a otros. El sol clava sus agujas calientes en mi piel. Ya lo decía mi padre, y antes que él, mi abuelo, y antes su padre: “Escucha al viento, a los pájaros y al sol”. Hoy he venido aquí con la única intención de escuchar. No tengo nada más que hacer. Sólo esperar a que caigan las primeras gotas. Aguardar y confiar mientras noto esta tierra agrietada bajo mis pies. Brotarán entonces las semillas, con ellas, mi sonrisa.
domingo, 20 de junio de 2010
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La sonrisa moja las entretelas del corazón.
ResponderEliminarUna viñeta bien dibujada
ResponderEliminarQue broten esas sonrisas al germinar de las semillas.
ResponderEliminarUn abrazo
Muy bonito Torcuato...aguardar y confiar son indisolubles para que brote la esperanza.
ResponderEliminarUn saludo
Un microrrelato hermoso, Torcuato, muy sensorial. Casi pude sentir el olor a lluvia. Mariángeles
ResponderEliminarGracias por comentar SAMA, Baizabal, TR, Anónima y Mariángeles
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte.