Caminaba muy contento cuando al doblar la esquina lo asaltó una duda; se detuvo por un instante, caviló y luego prosiguió su camino. Fue cuando llegó a su casa que extrañó la billetera.
domingo, 20 de junio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
La primera impresión es la que cuenta
ResponderEliminarEsa ventaja tienen los que siempre están seguros y tienen opiniones inamovibles, que tienen bien agarrada la billetera. ;)
ResponderEliminarMe gustó.
Este es bueno. Lo he pillao, el de lapsus sigo sin pillarlo. OLE
ResponderEliminarA veces las dudas nos dejan sin nada...
ResponderEliminar¡Claro!
Sólo lo bolsearon.
ResponderEliminarLas dudas siempre se roban algo! y dejan cierto sinsabor: Me gustó el micro
ResponderEliminarMuy bueno.
ResponderEliminarEntre dudar y cavilar se nos va la cartera.
ResponderEliminarSalut
A ver para qué querrá la duda la billetera. Muy bueno
ResponderEliminarExcelente
ResponderEliminarEra una duda ladrona??
ResponderEliminarAsalto a gran escala.
ResponderEliminarQue intuición la del amigo, la próxima vez que dude se llevará la mano a la cartera...por si acaso.
ResponderEliminarMuy bueno!