Julián estaba cansado, luego de trajinar todo el día arrastrando sus viejos trastos, se recostó contra una pared al reparo del frío tomándose un pequeño descanso.
Se durmió bajo el tibio sol; pensando en todo el fárrago de cosas que había dejado pendientes por hacer.
El sueño profundo lo depositó en una pesadilla. Soñó que estaba desempleado y se había convertido en un vagabundo.
En ese momento se despertó sobresaltado y comenzo a reír a caracajadas.
claro, ya era un vagabundo. Me gusta.
ResponderEliminarMuy bueno
ResponderEliminarMuy bueno.
ResponderEliminarEchando a un lado que el título no está en mayúsculas y que al final hay un error de dedos en la última palabra, me gusta mucho.:)
ResponderEliminarNo entiendo que fuera una pesadilla
ResponderEliminar¿Pesadilla o pesadillas? Nos vemos.
ResponderEliminarCómica manera de enfrentarse a la realidad.
ResponderEliminarBuen micro, me gustó
Gracias por sus comentarios.
ResponderEliminarUn abrazo